martes, 25 de diciembre de 2012

Largo.

Tu cama deshecha, mi cabeza por partes, tu corazón intacto y mi poesía inerte.
Dime que te fuiste para no doler, diles que el día más feliz fue cuando me despedí de tu ausencia y saludé a la bella que tantas noches me tuvo en vela.
Diles que esa sonrisa que fingiste es la más bonita que en cualquier otoño caerá sobre mi almohada; que tal vez soy una ilusa, pero nunca juré sobre la tumba de ningún vivo olvidar al olvido.
Diles que perdí todos mis poemas pero te encontré a ti y volví a escribir miles con una dosis menor de yerba, porque nos fumábamos los petas a pachas.
Nuestras fotos de tardes por el Retiro o las del puente Vecchio ahora huelen a vacío.
Diles que estuvimos en el sitio donde todas las parejas se gritan "te amo" y tú y yo fuimos, solamente,a soltar toda la mierda y desahogarnos.
Dime que mañana es otro día de mierda y que nos la suda.
Dime que hemos acabado como aquella película:yo un flan y tú un tirano.
No le digas a nadie que sin ti no soy yo, que tu puta locura es por mi culo en tanga yendo hacia el baño; que dejé de ser una niña cuando el primer verano me dijiste "te extraño".
Dime que "me has jodido la vida" tiene otro significado, por favor.

No sé por qué hablo de amor si hace tiempo comprobé que no existe.


Mis ojos rojos te dicen sinceros que soy una hija de puta, pero que dentro de lo que cabe tengo sentimientos.
Enséñame a llorar de verdad; sólo el viento, los gramos y alguna película han conseguido que mis ojos se corran.
Vete y demuéstrame que se puede cumplir la ironía de despedirse para siempre con un "hasta nunca".

No hay comentarios:

Publicar un comentario